El Yoga es una ciencia milenaria y, como tal, a través de los siglos se han ido desarrollando vertientes con características distintivas.
Esto puede ser una de las grandes ventajas del yoga para ser una disciplina que en 2018 era practicada por casi 37 millones de personas en todo el mundo. Estas alternativas del yoga hacen que la práctica pueda adaptarse y tener afinidad con distintos tipos de personas.
A continuación, te dejo la definición de algunos tipos de yoga y las características de las personas que a las que probablemente podría gustarles.
Hatha Yoga
El Hatha Yoga es uno de los tipos más tradicionales y practicados en todo el mundo. Se enfoca en posturas físicas y técnicas de respiración para fomentar la alineación y flexibilidad del cuerpo. Este tipo de yoga es ideal para principiantes que desean una introducción suave y accesible a la práctica del yoga. Las sesiones suelen ser pausadas y metódicas, por lo que pueden ser especialmente efectivas para reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
Este podría ser el tipo de yoga más habitual para quienes recién están practicando, pues permite entender las bases de la alineación y se puede adaptar con variantes.
Vinyasa Yoga
El Vinyasa Yoga se basa en secuencias construidas por varios movimientos fluidos. Por eso, en inglés se le llama «flow«. En este tipo de yoga, los movimientos del cuerpo se sincronizan con la respiración. Es una práctica más dinámica y energética. Las personas que disfrutan de sesiones de entrenamiento cardiovascular y desean un ejercicio más vigoroso se sentirán muy bien en las clases de Vinyasa Yoga. Sin embargo, conocer las alineaciones básicas del Hatha Yoga puede mejorar mucho la experiencia en el Vinyasa Yoga. Este tipo de Yoga mejora la fuerza, el equilibrio y la resistencia.
El movimiento continúo de este tipo de yoga permite que el alumno sienta que está realizando un ejercicio dinámico que puede ser siempre muy distinto.
Yin Yoga
La vertiente más reposada de las que aquí te señalo, el Yin Yoga tiene como centro los estiramientos profundos y el permanecer en las posturas durante períodos de tiempo prolongados. Como es una práctica más lenta y meditativa, es una buena opción para aquellos practicantes que buscan una forma más relajante de yoga y lograr una mejora en la flexibilidad y en el equilibrio mental. Si quieres reducir el estrés, mejorar la circulación de tu cuerpo y recuperar la movilidad en zonas específicas del cuerpo, deberías probar aquí.
Este tipo de yoga puede ayudar a relajar los estados mentales y mejorar el ánimo. El silencio y el mantener las posturas durante varios minutos permite calmar y centrar la mente.
Ashtanga Yoga
Este tipo de Yoga está muy estructurado en una serie fija de posturas que van aumentando en dificultad. Es exigente físicamente y por lo mismo, requiere de mucha disciplina y compromiso por parte del practicante. Te debe gustar la consistencia para practicar Ashtanga. Su práctica habitual mejora la fuerza, la flexibilidad, la concentración y el control mental.
El Ashtanga Yoga tiene una gran tradición y adeptos muy fieles que suelen disfrutar de cada desafío que se presentan en las clases.
Practicar Yoga es siempre una exploración. A veces vale la pena probar cada tipo y experimentar cómo se siente en el cuerpo y en la mente. Mis clases de Yoga son de Hatha/Vinyasa y las realizo tanto en línea como presencial. Si quieres agendar una clase conmigo o contactarte, puedes visitarme aquí o en mi Instagram.
Puedes encontrar más información en:
Tipos de Yoga: Guía de todos los estilos – The Class Yoga
17 tipos de yoga: descubre cuál es el que más se adapta a ti – ABC.es
7 Different Kinds of Yoga and How To Find the Right Practice – Cleveland Clinic