El Viaje del Héroe: Storytelling con el monomito de Joseph Campbell

Una imagen de una persona con capa en lo alto de una cumbre, con el sol en un atardecer brillante, poniéndose en el horizonte.

¿Tienen todas las historias elementos en común? El mitólogo y escritor Joseph Campbell lo creía así y en 1949, en su libro «El Héroe de las Mil Caras», describió el concepto de «monomito» o más conocido como el «Viaje del Héroe».

Es una forma de estructurar una historia que pone el foco en la narrativa de la aventura de un protagonista que recibe una llamada a la aventura, abandona su mundo ordinario para ir a uno desconocido lleno de desafíos. Este viaje tiene muchas etapas, como el cruce del umbral, la confrontación con enemigos, la obtención de recompensas y el regreso al mundo original.

Para Campbell, muchas narrativas épicas de diferentes culturas siguen un patrón común, una estructura universal que se repite a lo largo de los tiempos y las geografías. En el trabajo de Campbell se detallan las etapas con precisión y ejemplifica para entender que aunque los detalles cambien, la esencia narrativa es similar.

Desde «La Odisea» de Homero pasando por las populares películas de «Star Wars» y hasta los videojuegos populares como «La Legenda de Zelda», el esquema del «Viaje del Héroe» proporciona un marco para entender un tipo de estructura de historias que se repite comúnmente en nuestra producción cultural. Y que se utiliza profusamente en la economía para captar la atención del público y transmitir mensajes poderosos que permitan movilizar hacia alguna acción. Su importancia está en la revelación de la estructura subyacente de innumerables relatos.

En el uso del storytelling moderno, sobre todo en marketing, este esquema ha enriquecido la apreciación de las narrativas populares y potenciado sus efectos para influenciar la conducta de los consumidores. Actualmente, es una herramienta invaluable para cualquier aspirante a narrador o creador de contenido que busque estructurar historias de manera efectiva y resonante.

Etapas del Viaje del Héroe

Una forma de entender el esquema ideado por Campbell es a través de 3 grandes actos: La Partida, La Iniciación y El Retorno. Para cada uno de estos tres, hay etapas específicas que progresivamente contribuyen al desarrollo del personaje dentro de la narrativa.

El «Viaje del Héroe» en base al modelo de Campbell.


El primer acto, La Partida, comienza con la etapa «Llamada a la aventura», en donde el héroe sale de la inercia a menudo por un desafío o misión que rompe con su vida rutinaria. Este evento catapulta el viaje. Le sigue la etapa de ‘Rechazo de la llamada’, que generalmente está llena de dudas por parte del protagonista (¿Síndrome del impostor?) y en el que se cuestiona sus capacidades para superar los desafíos planteados.

A veces ayudando a resolver las dudas o luego de que estas ya están superadas, aparece un mentor o guía, lo que marca la etapa de la «Ayuda sobrenatural». Finalmente, el acto se cierra con el «Cruce del umbral», donde de manera valiente o a veces dubitativa, el personaje se adentra en lo desconocido.

La Iniciación, es el segundo acto. También en términos de guión, a veces se le llama nudo dramático. Aquí el héroe debe hacer frente a las pruebas y desafíos planteados al inicio. Su primera etapa es la de las «Pruebas, aliados y enemigos», donde conoce a otros personajes y enfrenta distintos obstáculos.

Le sigue el «Acercamiento», que describe cómo este vaivén de victorias y derrotas van forjando al protagonista hasta llegar a «El Abismo», en donde es prácticamente derrotado. Pero, al borde del colapso, el héroe logra superar la prueba suprema y recibe «La Recompensa», que puede ser un objeto, algún poder, un conocimiento. Es la obtención de algo que no tenía antes y que solo pudo alcanzar a través de un arduo camino de desafíos.

Finalmente en el último acto, El Retorno, el héroe comienza su regreso al mundo original, pero esta vez con el «Elixir» o recompensa que puede transformar al héroe pero también a su mundo. Aquí viene la etapa del «Camino de regreso» en el que también existen desafíos, pero que son sorteados con lo adquirido a través de sus periplos. Antes de regresar por completo a su mundo original y alcanzar la maestría tanto del mundo desconocido como el propio, el héroe experimenta una etapa de «Resurrección» donde, en sentido figurado, muere el personaje original y da paso a uno nuevo y mejor.

La saga principal del «El Señor de los Anillos» de J.R.R. Tolkien es un ejemplo muy paradigmático del monomito. Podemos ver al protagonista, Frodo Bolson, iniciar su aventura en la Comarca; ser presentado con el desafío de cargar el anillo por su mentor Gandalf; negarse a dejar su lugar en primer lugar para después decidirse; pasar por muchas aventuras y situaciones que lo hacen crecer y mejorar; estar a punto de desfallecer antes de lograr su cometido y regresar finalmente habiendo cambiado en el transcurso de la historia.

El storytelling moderno y el Viaje del Héroe

Esta estructura se ha adaptado de manera formidable en distintas formas y medios, como la literatura, el cine y la televisión.

Es central la capacidad de esta estructura para facilitar una conexión profunda con la audiencia a través de la emoción. En este objetivo, es la coherencia del esquema la que destaca como una característica principal, una característica que permite que los lectores y espectadores se reflejen en los protagonistas.

Un ejemplo contemporáneo muy popular es «Spiderman». Peter Parker vive todas las etapas tradicionales del Viaje del Héroe en sus historias como el trepa muros. A medida que aprende a asumir su identidad y responsabilidad como héroe y conoce a aliados y enemigos, su largo viaje resuena con la audiencia por su estructura bien delineada y temáticas universales como el sacrificio y el heroísmo.

El monomito es una herramienta poderosa para la escritura creativa. Guionistas y escritores la utilizan para estructurar sus historias. También lo hacen algunos periodistas que se dedican al periodismo de no ficción. Los beneficios de esta estructura son una progresión lógica y envolvente que tiene el potencial de maximizar el impacto emocional y la identificación del público con los personajes y sus aventuras.

Alternativas al Viaje del Héroe

Aunque este modelo sea muy popular y haya logrado un gran respaldo tanto teórico como práctico por su capacidad de identificar patrones narrativos universales, también existen críticas. Expertos lo han tildado de ser demasiado «simplista» o «universal», lo que podría llevar a la homogeneización de las narrativas.

Es importante comprender que el monomito de Campbell tiene particularidades que provienen de una cultura marcadamente occidental. Muchas culturas asiáticas ponen más acento en el desarrollo colectivo más que en el viaje transformador de un sólo héroe.

Algunos géneros narrativos incluso gustan de usarlo como una estructura móvil, desafiando los paradigmas del concepto de héroe tradicional. En ese sentido, el Viaje del Héroe puede no ser la mejor herramienta para analizar todas las formas de storytelling.

[En inglés] El Viaje de la Heroína según lo describe Maureen Murdock en su sitio web.


En esta crítica han nacido alternativas desde múltiples disciplinas. Las teorías narrativas feministas, por ejemplo, han aportado con versiones que proponen diferentes estructuras y arquetipos, alejados de un héroe solitario y masculino, enfocándose en experiencias más colectivas y diversas. La autora y psicoterapeuta Maureen Murdock desarrolló en 1990 una alternativa en su libro «Ser mujer: Un viaje heroico». El «Viaje de la Heroína» es un marco que toma en cuenta las experiencias femeninas y su representación en la narrativa, lo que ha aportado a una mayor diversidad en la producción cultural contemporánea.

El Viaje del Héroe de Joseph Campbell es una herramienta útil y muy validada para el análisis y producción narrativa y ha tenido un impacto cultural enorme en las últimas décadas. Sin embargo, es importante reconocer que tiene limitaciones y que constantemente los creativos deben tener un enfoque flexible y consciente que permita apreciar de manera más completa y matizada la diversidad de las narrativas humanas. De esta forma no solo cumpliremos con las metas del storytelling, sino también lo haremos más inclusivo y diverso.

La comunicación funciona mejor al emocionar. El storytelling y herramientas como «El Viaje del Héroe» pueden potenciar de manera profunda tu mensaje. Si quieres conocer más de mi trabajo o necesitas asesoramiento en temas comunicacionales, te invito a visitarme aquí.

Puedes profundizar en estos temas en:
Los 12 pasos de «El viaje del héroe»: Storytelling para captar la atención en tu página – Adrenalina Marketing Digital
La estructura del viaje del héroe – Creamundi
El Viaje de la Heroína: Representación femenina del arquetipo heroico en el cine de ciencia ficción – Universitat Oberta de Catalunya (Tesis para el grado de Comunicación), 2021
El viaje de la heroína: La configuración para un arquetipo propio – Tomatazos


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *