Estudiar y ejercer periodismo en Chile: una mirada a los datos

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Ejercer o estudiar periodismo en Chile se ha complejizado. En un escenario de cambios constantes y de precarización, ¿vale la pena estudiar Periodismo en el Chile de 2025?

En esta época del año, miles de estudiantes que están por dejar la enseñanza escolar deben tomar la decisión de escoger una carrera. Una decisión que constituye la base desde donde se desarrollarán como profesionales. Entre las carreras de corte humanista, el periodismo, considerada como una «profesión tradicional», sigue siendo una de las más populares. Según el portal Mi Futuro del Ministerio de Educación, en 2022 se titularon en Chile 1.358 periodistas, de los cuales 739 fueron mujeres (un 54,42%). En contraste, la carrera con más titulados ese año fue Ingeniería Comercial, con 8.362 titulados. En 2023, se matricularon 7.637 personas en programas académicos de periodismo.

El periodismo en Chile y en el mundo es un trabajo dinámico intelectualmente, en la gran mayoría de los casos. Como la comunicación cruza todas las temáticas importantes para la sociedad, un periodista que trabaja en medios de comunicación puede verse expuesto a trabajar en áreas tan diversas como economía, política, ciencia, tecnología, deportes y cultura, entre un largo etcétera. Generalmente, y guardando las diferencias de cada cargo, un periodista en medios tendrá que tener una visión amplia de lo que sucede tanto nacional como internacionalmente, pero con especialización en el o las áreas que le toque cubrir en su día a día.

Pero trabajar en medios de comunicación no es el único camino que puede seguir un periodista del siglo XXI. Las comunicaciones corporativas, un área que en el pasado tenía una carga valórica negativa, se ha convertido con los años en el lugar a donde más recalan los profesionales de las comunicaciones. En el año 2024, solo empresas muy pequeñas pueden prescindir (y no por que quieran) de un equipo de comunicaciones que se encargue de labores que van desde el marketing interno y externo, la relación con los medios o con otros actores institucionales (stakeholders).

Aunque su valoración pareciera estar en decadencia, principalmente por la crisis de financiamiento de los medios más tradicionales, lo cierto es que la carrera de periodismo en Chile entrega herramientas muy útiles para el mundo VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) que vivimos hoy. Los programas académicos de periodismo suelen formar personas con capacidades de discernimiento y discriminación de información, recopilación de datos, entrevista y análisis de documentos. Además, se pone énfasis en la capacidad de comunicar efectivamente los hallazgos. Todos estos procesos requieren habilidades de pensamiento crítico y análisis, matizados por lo que debería ser una ética apegada a los valores de la democracia y la búsqueda (siempre imposible pero necesaria) de lo más cercano a la objetividad.

Además, las habilidades que entrega la formación de periodismo en Chile suelen alinearse muy bien con el emprendimiento, tanto en el área comunicacional como en otras industrias. La metodología del periodista para recopilar información, enfrentarla a una hipótesis, sacar conclusiones en base a ella y comunicarla (o utilizarla) permite una adaptación usualmente exitosa, aunque no sin dificultades. Áreas como la administración o las finanzas pueden ser puntos débiles, pero que se pueden amainar con programas de postgrado específicos.

Habiendo dicho todo esto, es importante no romantizar la profesión. Si bien algunos se pueden ver atraídos por las luces y el glamour de colegas que brillan en medios de comunicación masivos y que influyen en el pensamiento de la ciudadanía e incluso en la toma de decisiones de las autoridades, lo cierto es que la gran mayoría de quienes trabajan en periodismo en Chile tienen jornadas de trabajo largas, flexibles (con todo lo bueno y malo que eso significa) y que conllevan presiones tanto de los medios de comunicación en los que trabajan como de las fuentes a las que tienen que entrevistar. El sitio Tucarrera.cl, en su análisis de la carrera de periodismo la caracteriza como una «carrera profesional con demanda muy baja», categorizándola en un segmento donde hay profesiones que «ya han probado su atractivo y por ello siguen en demanda a pesar de que su oferta ya esté cubierta«. En una escala de saturación que va desde 0,14 a 3,32, periodismo alcanza un 1,62.

El mundo del periodista del siglo XXI

Periodismo siempre fue una profesión dinámica, pero con las lógicas comunicacionales y tecnológicas que prevalecen en la tercera década de este siglo, este dinamismo se ha profundizado y complejizado. La transversalidad de las habilidades de sus profesionales hacen que sean «carne de cañón» para muchas áreas: marketing, recursos humanos, medios de comunicación, generación de contenidos, redacción, desarrollo de soluciones tecnológicas, estudios y análisis sociológicos, etc. En este sentido, el periodista es un profesional que tiene muchas oportunidades, pero esto no significa que goce siempre de buenas condiciones laborales.

Según las estadísticas de Mi Futuro, a septiembre de 2023, el ingreso bruto de un recién egresado de periodismo en Chile es de $922.834, mientras que al quinto año, el monto aumenta a $1.365.153.

gráfico de ingresos periodistas chile 2024 de mifuturo.cl
Fuente: Mifuturo.cl

Con estas condiciones y la demanda laboral existente, se pudiera pensar que el periodismo es una profesión innecesaria, pero lo cierto es que el mundo actual, abundante en información (y la consecuente confusión), necesita más y mejores profesionales de las comunicaciones.

La cantidad de datos e información que el mundo está produciendo, según estimaciones de 2021, alcanzará en 2025 los 180 zetabytes (un zetabyte representa 1.000.000.000.000.000.000.000 bytes). Además, la producción de información falsa, que gracias a la irrupción de la Inteligencia Artificial está cada vez más industrializada, aumenta a niveles exponenciales y supone uno de los principales riesgos para la estabilidad democrática. Según un estudio de opinión pública sobre noticias falsas (fake news en inglés) en Chile, realizado entre 2017 y 2018, el 75% de los encuestados declaró estar al tanto de al menos cuatro afirmaciones que eran falsas. En este escenario, la capacidad crítica, de discriminación, de comprobación de hechos (fact cheking) y de comunicación veraz de un periodista comprometido sigue siendo crucial.

Lo cierto es que tanto los periodistas que actualmente están ejerciendo, los que están estudiando y sobre todo los que están pensando en convertirse en uno, deben tener claro que el mundo al que se enfrentan es exponencialmente más complejo de cubrir, informar y conceptualizar que el del siglo XX, cuando nació el periodismo moderno. Ser capaces de editar contenidos eficientemente, cumplir con estándares de calidad y precisión, aplicar de manera correcta la gramática y la ortografía, además de habilidades comunicacionales no verbales son aspectos cruciales para el desarrollo de la carrera.

El papel como formato está desapareciendo y la forma en que tienen los periodistas de realizar sus labores hoy en día pasan casi todas por plataformas digitales. Manejo de redes sociales, producción de contenido multimedia y el uso de herramientas de análisis de datos se alzan como otros conocimientos muy importantes a tener en cuenta. Esta versatilidad digital está en el centro de las capacidades con las que deben contar los periodistas que quieran desarrollar una carrera en el mundo de las comunicaciones contemporáneas.

El periodismo visto por los periodistas y las audiencias

Aunque sea vista como una profesión «tradicional» y hasta muy deseable, lo cierto es que el glamour de la profesión de periodista se queda en los pocos profesionales que se convierten en rostros (un fenómeno que, según apunta Alfredo Sepúlveda en su libro «Historia del Periodismo en Chile», comenzó con el desarrollo televisivo en los años 60 y 70). En concreto, los periodistas tienen grandes críticas hacia el estado de su profesión.

Entre 2004 y 2017, la Escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado realizó su Encuesta Estado del Periodismo Nacional. Esta encuesta tenía la particularidad de indagar en las condiciones laborales de los periodistas, preguntándoles directamente a ellos. El informe final, publicado en abril de 2018, que entrevistó a 299 periodistas que trabajaban en televisión, radio, diarios, portales online, agencias y revistas de actualidad, identificaba tres «áreas grises» que, irónicamente, estaban bien claras.

La primera es la captura de contenidos o limitaciones en el desarrollo de estos, debido a dependencias de los medios con el poder político y económico. La segunda tiene relación con bajos estándares profesionales de la práctica periodística: falta de reporteo, poca rigurosidad y desinformación. El tercer foco tenía que ver con la precarización del trabajo periodístico, ciertos problemas de adaptación al entorno digital y una desconexión con la ciudadanía. Mucho de esto se vio refrendado para el estallido social de octubre de 2019, cuando los medios, sobre todo a través de los propios periodistas que estaban en la calle recibieron -a veces con gran violencia-, el repudio de los manifestantes.

Esta distancia con los intereses ciudadanos se alinea con lo que, en 2024, concluiría el informe «Consumo de noticias y evaluación del periodismo en Chile«, realizado por la Escuela de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en donde las audiencias realizan duras críticas al estado de los medios de comunicación en Chile: un 55,3% de los encuestados evaluó como pobre el desempeño del periodismo y un 64,6% dice que la mayor parte del tiempo no confía en las noticias.

mujer periodista tomando notas
El periodismo es una profesión cada vez más compleja y con mayor necesidad de conocimiento.

Los resultados muestran que las audiencias tienen altas expectativas en el periodismo y en los medios, que no ven cumplidas. Es decir, para el público, los medios de comunicación en Chile no son capaces de llevar adelante las funciones periodísticas que consideran relevantes, como educarlas en sus deberes y derechos como ciudadanos, informar con la mayor imparcialidad posible, denunciar el mal actuar de individuos o grupos de poder en la sociedad y explicar el impacto de las decisiones políticas en los entornos locales. El periodismo en Chile, según el público, está al debe.

De esto se desprende que el ejercicio de la profesión periodística en Chile está en un momento de dificultades. Tanto las audiencias como los propios periodistas identifican errores, desafíos y metas que no se están cumpliendo. ¿Vale la pena, entonces, estudiar periodismo? A pesar de las difíciles condiciones de la profesión en la actualidad, el periodismo sigue siendo una labor crucial en las sociedades democráticas, tensionadas por la velocidad de las tecnologías de la información y la creciente presencia de narrativas falsas, que suelen difundirse con mayor rapidez y eficiencia que la información basada en hechos comprobados.

¿Dónde estudian y cómo son los jóvenes periodistas?

Para quienes estas dificultades no hacen más que entusiasmar su deseo por mejorar el estado del periodismo en Chile o en el mundo, hay algunos datos en los cuales fijarse. Según Mifuturo.cl, la empleabilidad al 1er año es de 67,7% y en 2do año es de 77,2%.

En términos de las universidades mejor valoradas en el mercado, el Ranking de Universidades La Tercera – Qué Pasa 2023 identificó a la Universidad Católica de Chile como el mejor plantel. Le siguen la Universidad de Chile, la Universidad Diego Portales, la Universidad de Concepción y la Universidad Adolfo Ibáñez.

En la siguiente tabla, realizada con datos públicos del portal Mifuturo.cl, se pueden revisar los aranceles anuales de la mayoría de los planteles de educación superior que imparten periodismo en Chile:

En 2015, investigadores de la Universidad Católica de Valparaíso publicaron la investigación «Estudiantes de periodismo en Chile: Percepción sobre la profesión, su futuro laboral y el desempeño de los medios», que permitió caracterizar a los jóvenes que estaban cursando la carrera hace casi una década.

En esos años, el 56% de los estudiantes de periodismo en Chile eran mujeres (una proporción que pareciera mantenerse en la actualidad) y su edad promedio era de 20.8 años. Una proporción no menor, 3 de cada 10, habían estudiado otra carrera antes de entrar a periodismo (Derecho, Ingeniería y Literatura) y un 29,3% aseguraba que ni su padre ni su madre poseían un grado académico. El 55% declaraba vivir en condiciones similares al promedio de la población.

Un aspecto llamativo de este estudio es la tendencia política de los estudiantes. De 10, 8 de ellos se ubicaba en el centro y la izquierda, aunque con diferencias en universidades estatales y privadas. En las públicas, el 62,9% estaban en posiciones de izquierda, mientras que en las privadas, bajaba a un 33,9%.

Independiente de las condiciones del periodismo en Chile, su labor sigue siendo indispensable para el bienestar de la democracia. La formación de los profesionales que la desarrollen debe seguir estándares éticos y técnicos que logren dar cuenta de la complejidad del contexto en el que la están desarrollando. Así, el trabajo de los periodistas podrá mejorar en términos de percepción y conexión con las audiencias, a quienes deben su labor informativa en primer lugar.

En mis más de 10 años como periodista, he visto la transición rápida y a veces desconcertante, de la manera en que nos comunicamos. Y también he experimentado en persona las dificultades de mis colegas. El periodista de estas décadas debe ser creativo y capaz de adaptarse a un entorno cada vez más cambiante y lleno de presiones. Si te interesa saber más de mi trabajo, te invito a visitarme aquí.

Puedes encontrar más información en:
Digital News Report 2024 – Reuters Institute for the Study of Journalism
De la Aurora de Chile a las redes sociales: llega revelador libro sobre la historia del periodismo en Chile – La Tercera
Fake News: el peligro de las noticias falsas y su impacto en la ciudadanía – Universidad de Chile

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